Resumen:
Desde el comienzo la promoción de la salud ha sido un concepto borroso: su interpretación ha oscilado entre promoción de la salud como cuidado de la salud de la población sana y promoción de la salud como protección del desarrollo humano. Esta oscilación ha estado presente desde el comienzo en tres momentos: el informe Lalonde y la Carta de Ottawa por el primer enfoque y la Declaración de Jakarta y la Carta de Bongkok por el segundo. En la primera vía interpretativa la salud continúa siendo primariamente un bien médico; en la segunda la salud pasa a ser un bien político