Resumen:
Chile es un país con un elevado gasto de bolsillo en salud, del cual, aproximadamente
el 30% se produce secundario al acceso a medicamentos. Este último se encuentra
inversamente asociado al nivel socioeconómico, indicando barreras de ingreso que
aumentan para tratamientos de alto costo. En esta línea, la Organización Mundial de la
Salud ha instado a los gobiernos a mejorar sus políticas públicas en materia de
medicamentos, avanzando hacia la utilización de genéricos como una forma de
eficiente de incrementar el acceso de la población.
En el año 2013 surge la primera “Marcha de Los Enfermos”, dando cita a personas
enfermas y sus familias, con el fin de exigir una política de financiamiento de fármacos
en Chile. Posterior a ello, se promulga la ley N°20.850 que “Crea un Sistema de
Protección Financiera para Diagnósticos y Tratamientos de Alto Costo y rinde
homenaje Póstumo a Don Luis Ricarte Soto Gallegos”, incluyendo entre otros, el
fármaco biológico Rituximab para Artritis Reumatoide. En Chile, a la fecha de
realización del trabajo de campo de este estudio, existen dos registros sanitarios de
rituximab: el fármaco innovador u original Mabthera® y un segundo fármaco no
innovador, Reditux®. Sin embargo, han existido dificultades para la prescripción de
este último, lo que puede explicarse por diversos factores, entre ellos la percepción y
confianza que los distintos actores pueden poseer sobre el medicamento.