Resumen:
La desigualdad de distribución de ingresos (DDI) que existe en nuestro país redunda en una desigualdad en salud éticamente inaceptable. Se ha observado que a menor ingreso mensual familiar existe una mayor mortalidad infantil. La patología dermatológica no debería estar exenta de la influencia de la DDI, pero no existen datos a la fecha que lo confirmen.